Las preferentes como símbolo de la degradación moral

Analfabetos, ancianos, enfermos de Alzheimer... no, no es la lista de pacientes de un hospital o los inquilinos de un geriátrico. Es el perfil mayoritario de los afectados por el escándalo de las preferentes. Por el tipo de producto del cual se trataba el 90% de los clientes estafados eran ahorradores de toda la vida. Por lo tanto, otro factor a sumar, el de la confianza traicionada. El cliente de siempre que ve como el trabajador de su sucursal habitual le ofrece un producto y él, confiado, acepta sin plantearse que esa persona le está robando los ahorros. ¿Se puede ser más ruin?