Los recortes, además de injustos, son ineficaces


El miércoles pasado asistimos al mayor ajusterecorte destrozo del estado del bienestar, según las fuentes, de la historia de España. El objetivo, en palabras de Mariano Rajoy, es reducir en 65.000 millones de euros el déficit público en dos años y medio. Dichas medidas se aprobarán hoy, viernes 13, día nacional del recorte, en presencia del Rey. Son injustas puesto que se ceban con las clases medias y bajas y son ineficaces ya que no implican cambios estructurales y sin embargo pueden comportar efectos contrarios a los deseados. Así ha sido visto por eso que llaman los mercados, a los que se supone tenían que contentar, puesto que ayer cayó el Ibex un 2,58% y aún hoy continúa su caída, y la prima de riesgo sigue en cifras inasumibles alrededor de los 550 puntos.

La subida del IVA es injusta e ineficaz. Es injusta puesto que es el impuesto menos progresivo de todos. Lo pagan igual ricos que pobres y es imposible sustraerse de él puesto que todos tenemos que consumir. Es ineficaz puesto que puede retrotraer el consumo, con lo que ello conlleva de menor crecimiento económico, más paro y así hasta el infinito y más allá. De esta manera lo atestigua la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda que además de una posible caída del consumo nos previenen sobre un aumento del fraude, más aún en medio de una amnistía fiscal que incite aún más a este tipo de comportamientos.

La eliminación de la deducción por compra de vivienda es injusta e ineficaz. Injusta puesto que afecta a los nuevos compradores que verán en ello un agravio comparativo respecto a los que ya tenían vivienda. Pero sobre todo es ineficaz afectando negativamente al consumo en un sector ya de por sí castigado duramente por la crisis. Nuevamente esta merma implicará menos ingresos públicos, menos empleo… para qué seguir. Pero además, de cara a los inversores extranjeros, es una medida que no afectará a las arcas públicas hasta la próxima declaración de la renta, es decir, dentro de un año, y en vista de la disminución de la compra-venta de vivienda en una cuantía no especialmente significativa.

La bajada de sueldo de los funcionarios es injusta e ineficaz. Injusta puesto que una cosa es que todos sepamos que la administración está en gran medida obsoleta y es ineficiente o que hay miles de funcionarios que reciben un sueldo por no hacer prácticamente nada y otra muy distinta martirizar y empobrecer a millones de personas. Llevamos meses oyendo hablar de la eliminación de empresas y entidades públicas, con una deuda superior a los 20.000 millones de euros, de la eliminación de duplicidades, de la modernización de la administración… pero en la práctica nada de nada. Además es ineficaz porque, de nuevo, la reducción de la paga extra será efectiva dentro de seis meses, por lo que el ahorro en este apartado se hará esperar. Nuevamente afectará al poder adquisitivo de millones de familias con lo que supone de menor consumo y vuelta a empezar. Por no hablar de la reducción de moscosos o días de libre disposición. Me parece estupendo que se equipare a los empleados públicos al resto de trabajadores pero ya me dirán qué ahorro supone para el Estado. Si acaso poder despedir a más personal externo, el cual pasará a engrosar las listas del paro. Al menos, en un atisbo de decencia, el gobierno se rebajará el sueldo en la misma proporción que la eliminación de la paga extra de los funcionarios. Mal de muchos, consuelo de tontos.

La disminución de la prestación por desempleo es injusta e ineficaz. Injusta porque afecta a personas que ya de por sí habían visto disminuidos sus ingresos. Me gustaría recordarle al señor Rajoy respecto a su justificación para esta medida, que así se incentiva la búsqueda activa de empleo, que aun suponiendo, y ya es mucho suponer, que un 80% de los desempleados fueran unos aprovechados que no buscan trabajo, aún quedarían un millón de personas, muchos de ellos votantes suyos, a los que ha insultado y ofendido con esa afirmación. También es ineficaz puesto que vuelve a incidir sobre la capacidad adquisitiva de miles de personas y sus efectos negativos sobre el consumo. Esta medida tampoco tendrá efectos inmediatos puesto que hasta dentro de seis meses no se notará ningún ahorro para el Estado.

Es por esto que aún asumiendo que todas estas medidas fueran necesarias no queda nadie contento. Los afectados, o sea todos nosotros, por su injusticia y los mercados por su ineficacia tanto en cantidad como en el tiempo. Los inversores extranjeros verían con buenos ojos medidas que adelgazaran el gasto público a corto plazo y sin subidas de impuestos que afecten al crecimiento.

No quiero acabar sin tener un recuerdo para la ahora famosa y polémica Andrea Fabra y su aún más famoso y polémico “Que se jodan”. No sé a qué viene tanto escándalo. Sabe de lo que habla y lo ha dicho con total sinceridad. Porque con estas medidas, injustas e ineficaces, nos van a joder a todos.

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