Francia y Grecia ante el espejo

Si hace poco más de un mes escribíamos sobre el paralelismo entre las elecciones griegas y francesas hoy, curiosamente, nos vemos forzados, por decirlo de alguna manera, a hacerlo de nuevo pero con otro enfoque. Entonces resaltábamos como la ascensión de las fuerzas políticas más alejadas ideológicamente del centro, por decirlo de manera suave, se había visto enmascarada en Francia debido a la peculiaridad de la segunda vuelta y sin embargo se resaltaba hasta el empacho en Grecia. En realidad, tanto en un país como en otro, el voto llamado radical había subido como la espuma. Sin embargo, hoy vemos como en ambos países han optado por la estabilidad. Bueno, estabilidad en el caso de Francia, en Grecia, más que estabilidad, podemos decir que han optado por lo malo conocido antes que lo bueno por conocer. Es decir, Nueva Democracia frente a Syriza. El problema es que lo malo es bastante malo, la verdad.

Los franceses han elegido claramente, en un momento de crisis como el actual, por la estabilidad política. El teórico beneficio de contrapeso en el poder que tiene la cohabitación, es decir, el inquilino del Eliseo de un partido y la mayoría de la Asamblea Nacional de otro, se ha visto compensado con el miedo al bloqueo que en tantas ocasiones se da con esa situación. Así, los socialistas franceses vuelven a dominar en la Asamblea con mayoría absoluta. La última vez que lo hicieron fue en 1981. Un triunfo total para Hollande y una nueva derrota para el histriónico Sarkozy, que de esta manera queda borrado de la vida política francesa al igual que muchos de sus ex ministros que no han conseguido un puesto en la cámara baja. Es más, es raro que un partido concentre tanto poder durante la Quinta República como ahora: presidencia, gobierno, grandes ayuntamientos, Senado y Asamblea Nacional.

El Partido Socialista de Hollande acumula todo el poder en Francia

El otro hecho relevante, como ya denunciábamos, es la irrupción, por segunda vez en su historia, del ultraderechista Frente Nacional. Aunque su número de representantes es casi simbólico, sólo tres, sí es significativo como imagen de hartazgo social. Como curiosidad, su líder, Marine Le Pen, no ha conseguido ganar en su circunscripción y, más curioso aún, la benjamina de una Asamblea con 108 diputadas será Marion Maréchal Le Pen, nieta de Jean Marie Le Pen y sobrina de la actual líder del Frente Nacional. Como ven todo queda en familia. Está claro que la crisis es el perfecto caldo de cultivo para los mensajes típicos de la ultraderecha, ya saben, menos inmigración, más nacionalismo, menos impuestos... No hay que dejarse engañar por el escaso número de parlamentarios, la base social de la ultraderecha roza el 17%, oculto por un sistema electoral que perjudica claramente a los partidos minoritarios. 

Marion Maréchal Le Pen, del Frente Nacional, se convierte en la parlamentaria más joven

Aunque irrelevante debido a la mayoría absoluta del PS curioso es también el vuelco que ha dado la parte izquierda del arco parlamentario. El grupo parlamentario Verde alcanza los 17 diputados, cuando solo tenía 4 en la Asamblea saliente. Como decimos su concurso no es necesario para Hollande pero será interesante ver como gestionan el programa de gobierno que firmaron hace meses el PS y los Verdes teniendo en cuenta que el 75 % de la energía consumida en Francia es de origen nuclear. El Frente de izquierda de Melenchon se queda en sólo 10 diputados, fagocitado por la mayoría absoluta socialista, y eso que integraba varios grupos de izquierdas, entre ellos el PCF que en las anteriores elecciones legislativas obtuvo 18 diputados. Todo un descalabro para la izquierda más radical. Si tienen interés en conocer más a fondo la realidad social francesa, en general, y de estas elecciones en particular no dejen de visitar el blog de Juan Pedro Quiñonero, Una Temporada en el Infierno.

Pero donde de verdad se posaban los ojos de toda Europa e incluso más allá del charco era en Grecia, donde, según se han empeñado en hacernos creer se dilucidaba el futuro de la Unión europea. Sería curioso que la cuna de la civilización europea fuera también su enterrador. Ya de por sí es interesante que decidieran celebrar esta repetición de las elecciones el mismo día que las legislativas francesas. Quizá era un mensaje para los ciudadanos griegos, a ver si así calcaban los resultados, más moderados, de Francia. Finalmente parece que sí podrán formar gobierno los partidos tradicionalmente mayoritarios griegos. No podría ser de otra manera tal y como hemos asistido, vergonzosamente, a una sucesión de casi amenazas por parte de los líderes europeos y eso que llaman los mercados. No hay más que ver también los mensajes de alivio de esos mismos actores internacionales. Si en las semanas anteriores a las elecciones se filtraban planes A, B y C para la salida del euro de Grecia en caso de ganar el partido de extrema izquierda en cuanto se supieron los primeros resultados no faltaron los mensajes de felicitación al pueblo griego por su ejercicio de responsabilidad. Como si cualquier resultado salido de unas elecciones no fuera igual de válido. 


Samaras, del Frente Nacional, tiene que formar gobierno con urgencia



Difícil disyuntiva la de nuestros vecinos mediterráneos, optar por el supuesto ogro anti europeo que los iba a llevar rápidamente al abismo o por los que le han metido en al abismo lentamente a lo largo de los últimos treinta años. Aquellos que no solo han llevado a Grecia a la crisis actual si no que también manipularon las cuentas públicas y engañaron a la misma Europa y los mismos mercados que ahora celebran su victoria. Nueva Democracia y Pasok podrán ahora formar gobierno en virtud de los 50 escaños extras que regala la ley electoral griega al vencedor de las elecciones. Pero mal harían dejando caer en saco roto el resultado de Syriza, el tercero en discordia, sobre todo el Pasok puesto que se ha convertido, como sucedió en las anteriores elecciones, en la segunda fuerza política del país. Los neonazis de Aurora Dorada mantienen sus resultados de mayo. Un partido de extrema derecha más ultramontano e incediario que el Frente Nacional francés. Justo lo que necesita el parlamento griego en estos momentos. Sea como sea Grecia necesita urgentemente un gobierno que actue de inmediato tras pasar los últimos meses a la expectativa de los sucesivos referendum y procesos electorales. 

La prima de riesgo, a pesar del resultado en Grecia, sigue subiendo

Y en España mientras nos felicitamos, o al menos nuestros líderes políticos, por los resultados. De un lado la victoria socialista en Francia abre aún mas el horizonte de la apuesta por el crecimiento económico frente a la austeridad que estamos necesitando como agua de mayo. Tras los resultados en Grecia, según los analistas, se disiparán las tensiones crediticias que atenazan nuestra economía. Veremos. De momento, tal y como ocurrió el pasado lunes tras el anuncio de rescate a la banca, la prima de riesgo abría hoy con un descenso hasta los 533 puntos básicos y el bono a 10 años en el 6,856 %. Sin embargo mientras escribo esto ha llegado a los 588 puntos después de que el rendimiento del bono español alcanzara en el mercado secundario de deuda, por primera vez desde la creación del euro, el 7,233 % con su correspondiente reflejo en el IBEX y, por tanto, en la bolsa. Ya veremos que nos cuenta Rajoy cuando se le terminen las excusas. 



Comentarios

Entradas populares de este blog

España, estado católico

Los olvidados: Chad

Rajoy se olvida de los derechos humanos por los intereses en Marruecos